La discriminación por edad es un problema serio en el lugar de trabajo. Ocurre cuando un empleado o solicitante es tratado de manera desfavorable debido a su edad. En Estados Unidos, la ley ofrece protecciones importantes para combatir este tipo de discriminación.
La Ley de Discriminación por Edad en el Empleo
La Ley de Discriminación por Edad en el Empleo (ADEA, por sus siglas en inglés) es la principal protección contra la discriminación por edad. Esta ley prohíbe la discriminación contra personas de 40 años o más.
Sin embargo, no protege a los trabajadores menores de 40 años, aunque algunos estados han promulgado leyes para proteger a los más jóvenes. Es importante destacar que no es ilegal que un empleador favorezca a un trabajador mayor sobre uno más joven, incluso si ambos tienen más de 40 años.
Situaciones de trabajo y discriminación
La ADEA cubre muchos aspectos del empleo. Prohíbe la discriminación en la contratación, el despido, el salario y las asignaciones de trabajo. También protege contra la discriminación en promociones, despidos, entrenamiento y beneficios.
Cualquier término o condición de empleo está cubierto por esta ley. La discriminación puede ocurrir incluso si tanto la víctima como el agresor tienen más de 40 años.
Acoso por edad en el trabajo
El acoso por edad es otra forma de discriminación. Es ilegal acosar a alguien debido a su edad. El acoso puede incluir comentarios ofensivos o despectivos sobre la edad de una persona. Aunque la ley no prohíbe bromas simples o comentarios aislados, el acoso es ilegal si es tan frecuente o severo que crea un ambiente de trabajo hostil u ofensivo.
También es ilegal si resulta en decisiones de empleo adversas, como un despido o una degradación. El acosador puede ser un supervisor, un compañero de trabajo, o incluso un cliente.
Políticas y prácticas de empleo
Las políticas de empleo pueden ser discriminatorias. Una política que se aplica a todos, sin importar la edad, puede ser ilegal si afecta negativamente a trabajadores de 40 años o más y no se basa en un factor razonable distinto a la edad. Si sospecha que está siendo víctima de discriminación por edad, es importante buscar asesoramiento legal. Un abogado con experiencia (enlace en inglés) puede ayudarle a entender sus derechos y opciones.
La discriminación por edad es un desafío que requiere atención. Las leyes como la ADEA proporcionan un marco sólido para proteger a los trabajadores mayores y garantizar un ambiente de trabajo justo y equitativo para todos.